Se acerca rápidamente la época del año en la que muchos ciclistas volarán a sus principales eventos anuales.
Cuando compites en un gran evento, es importante llegar no sólo físicamente preparado, sino también psicológicamente tranquilo, y para conseguir este estado mental es fundamental llegar al hotel de la carrera o al alojamiento anfitrión con tu equipo intacto y con un amplio suministro de material de repuesto en caso de que falle algún componente durante el evento.
Lo que lleves depende de la especialidad que practiques: las bicicletas de carretera, gravel, circuito y triatlón tienen necesidades de equipamiento ligeramente distintas.
Si viajas a una carrera de carretera o a un criterium, lleva en tu bicicleta de carretera un juego de ruedas de entrenamiento, un juego de ruedas de competición, una cadena de repuesto y lubricante, así como un juego de neumáticos adecuados para cada rueda. Además, no olvides llevar un juego de calas de repuesto para utilizar en caso de que las tuyas fallen o se rompan. Si usas tubulares en tus ruedas de competición, recuerda llevar tubulares de repuesto estirados y preencolados, de modo que un pinchazo pueda solucionarse fácil y rápidamente. Además, no olvides llevar tu complemento habitual de herramientas para hacer pequeños ajustes, así como tu bolsa de sillín y la bomba de aire fijada al cuadro. Aunque el apoyo neutral de la carrera hará que la mochila y la bomba sean innecesarias durante la carrera, el entrenamiento que realices mientras estés en el lugar de la carrera debería realizarse sin duda con una bomba de cuadro y una cámara de repuesto en caso de que pinches mientras entrenas, especialmente en una zona que no conoces.
Cuando viajes a una carrera por etapas con una prueba contrarreloj o en circuito, puedes tener tanto una bicicleta de carretera como una bicicleta de contrarreloj o de circuito. Estas bicicletas adicionales necesitan piezas de recambio adicionales. Lo ideal es tener varios juegos de ruedas de competición, ya que un pinchazo en los momentos previos al inicio de la prueba puede suponer cambiar a una rueda de radios más lenta.
Cuando viajes a un circuito, lleva un juego de ruedas de competición y otro de entrenamiento, así como neumáticos tubulares preestirados y pegamento. Si viajas a un circuito en el que aún no has estado y prevés que podrías utilizar combinaciones de marchas que no has usado en tu entrenamiento semanal, asegúrate de llevar también un tronchacadenas y algunos eslabones de recambio por si necesitas alargar o acortar la cadena para conseguir la relación de marchas necesaria.
Asegúrate también de llevar tornillos de plato, tuercas de eje y tapones de manillar de repuesto en tu bolsa de circuito. Aunque sean pequeños y baratos, son objetos que no querrás estar buscando en los minutos previos a tu evento. Y, por motivos de seguridad, muchos oficiales no permiten que los corredores empiecen las pruebas sin los tapones de manillar, ya que los extremos expuestos del manillar presentan la posibilidad de girarse en una caída y clavarse en el muslo.
En el mercado existen numerosas bolsas para bicicleta diseñadas para una o dos bicis. Las bolsas dobles para bicicleta funcionan bien cuando se viaja con una bicicleta de carretera y circuito o de carretera y contrarreloj y, al tratarse de una única bolsa de gran tamaño, pueden reducir las tasas por exceso de equipaje en las que se incurre cuando se vuela con varias bicis.
Las bolsas para bicicleta suelen dividirse entre bolsas rígidas y bolsas blandas, pero también puedes ir a una tienda de bicicletas y pedir una caja para bicis, que normalmente te la regalarán.
La mayoría de las bolsas para bicicleta están diseñadas para guardar la bici y las dos ruedas. Lo ideal es colocar las ruedas de entrenamiento más resistentes en la bolsa o caja de la bicicleta y separar las ruedas de carreras en una caja de cartón o en un estuche rígido para ruedas. Lleva siempre el calzado y el casco en el equipaje de mano. Si pierdes o se estropea tu bicicleta, siempre es posible pedir prestada otra y seguir compitiendo en el evento al que te desplaces. En cambio, es mucho más difícil conseguir y poner a punto un par de zapatos (y mucho menos si usas plantillas ortopédicas a medida). No perder nunca de vista los zapatos es una regla cardinal para los ciclistas.
Al embalar bicicletas, un aislante de tuberías barato colocado alrededor de los tubos del cuadro funciona bien para proteger la pintura y la integridad del mismo. Normalmente puedes encontrarlo en cualquier tienda de bricolaje, en la sección de fontanería. Además, asegúrate de no dañar las punteras del cuadro colocando un espaciador de madera o plástico entre las punteras delantera y trasera, en el lugar donde normalmente irían los ejes. Puedes encontrar separadores de plástico en la mayoría de las tiendas, o incluso construir uno trasero a partir de un buje viejo (sin rueda).
Las ruedas que han sido desmontadas de la bicicleta y metidas en la bolsa de la bici son vulnerables a ser aplastadas durante el transporte. Saca los cierres y asegúrate de que los ejes están bien acolchados por todos los lados. Cuando desmontes la potencia y el sillín, asegúrate de marcar la altura del sillín con cinta aislante y de anotar cuántos espaciadores hay debajo de la potencia. Además de estas formas de marcar físicamente tu posición, también es siempre una buena idea llevar contigo una tabla de ajuste con todas las medidas de tu bici.
Al igual que con el equipaje normal, la TSA inspecciona con frecuencia las bolsas de bicicleta. Aunque no se puede hacer mucho para asegurarse de que la TSA vuelva a empaquetar correctamente la bolsa de la bicicleta tras una inspección, si tienes en cuenta la posibilidad de que te abran la bolsa de la bici puede ayudarte a tomar empacar las cosas de manera que mitiguen los posibles daños.
Si se rompe algo durante el evento, pregunta a la gente de la zona por un taller de confianza.
Si buscas piezas poco habituales, asegúrate de llamar con antelación para minimizar los nervios antes del evento. Cuando compitas fuera de Europa, Australia o Estados Unidos, peca siempre de precavido y lleva más equipo de repuesto en lugar de menos, ya que nunca puedes estar seguro de la disponibilidad de piezas de repuesto.
Con estos consejos, ¡tu próximo evento se desarrollará sin problemas y sin estrés!